
Te voy a contar como empecé en este mundillo, mi caso muy personal y un consejo si quieres invertir en los mercados financieros.
Cómo entré en el mundo financiero
Corría el año 1998. Mis abuelos eran muy mayores para seguir viviendo solos, de manera que me ofrecí voluntario para irme a vivir a su casa y ellos venir a vivir a la casa de mi familia (yo tenía en 1998 24 años de manera que todavía no vivía solo) y de esta manera habría sitio de sobra, porque si no seríamos 7 personas en un piso de 5 habitaciones. Mi propuesta fue validada y aceptada y supuso toda una sorpresa para mí.
Esa nueva etapa implicó un cambio radical en mi vida, el hecho de vivir solo suponía poder hacer nuevas cosas y vaya si lo hice, aunque no voy a entrar a comentar aquellas que son de índole personal o social).
A las pocas semanas de estar viviendo solo, un día en el que no tenía muchas cosas que hacer, me puse a investigar un poco y armándome de valor decidí entrar en la habitación-despacho de mi abuelo (una persona muy culta, con dos carreras universitarias, una oposición del grupo A, muy conocido en su tierra y que contaba con amistades muy importantes (políticos, ministros, jueces, fiscales, abogados del Estado, escritores).
En su habitación-despacho no es que quedasen muchas cosas porque todo lo que pudo se lo llevó a la casa donde iba a vivir, pero algo sí dejó, imagino que por falta de espacio. Básicamente libros y concretamente de dos áreas: jurídicos y económicos-bursátiles.
Respecto a los libros jurídicos principalmente eran códigos (civil, penal, mercantil, laboral) antiguos, el más moderno databa de 1955. Me gustó, porque yo había estudiado Derecho y me había hecho con mi propia biblioteca y tenía todo actualizado, pero todo lo que es antiguo siempre me ha llamado mucho la atención.
Pero fue con los libros de economía y de bolsa con lo que me quedé maravillado. Los cogí y me los llevé al salón, los miré por encima y decidí que iba a leerlos (he de matizar que mi abuelo invertía en Bolsa, en acciones, y tenía una muy buena cartera desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, cosa que siempre admiré aunque no entendía realmente mucho).
Dicho y hecho, comencé cada día a leer un poquito, le dedicaba una horita y media, casi dos horas, por la noche, tranquilamente en el sofá. Siempre tenía al lado un cuaderno donde iba tomando notas, haciendo mis esquemas y resúmenes, porque me hacía mucha ilusión que llegara un momento en el que pudiese hablar con mi abuelo de tú a tú sobre economía, Bolsa y finanzas, sé que hubiese sido una tremenda alegría para él.
Me llevó unos meses leer los libros y colecciones de pequeños libritos que en aquella época venían gratis al comprar los periódicos especializados en la materia. Pero por fin terminé. Estaba preparado para darle una gran sorpresa y alegría a mi abuelo, de hecho estaba terminando de apuntar algunas cosas en el cuaderno y estimaba que en una semana más o menos lo haría.
Mi abuelo murió a los pocos días (mi abuela que estaba perfectamente falleció días después imagino que por lo que algunos llaman falta de ganas de vivir). La tristeza y el vacío me invadieron. Vivía en una casa en la que todo me recordaba a ellos, porque al fin y al cabo era su casa.
Estuve allí un tiempo más, seguía estudiando por mi cuenta todos los días, cada vez con más ganas y dedicación. Ya tenía un nivel bastante bueno y lo rematé con un master de asesor financiero y con un curso superior de especialización bursátil. También había cogido experiencia trabajando al mismo tiempo en una compañía internacional de finanzas.
Ya estaba preparado para dar el salto. Decidí que era el momento, hice las maletas y me fui a Madrid en AVE sin conocer a nadie allí. Llegué sin tener casa, porque para alquilar no me fiaba por internet, estuve un tiempo en un apartahotel en Plaza Castilla hasta que encontré casa.
Y así empezó todo, gracias a mi blog me dí a conocer, luego se añadió el hecho de escribir en varios medios de comunicación, seminarios, etc, etc hasta que te haces un nombre, creas tu propia marca personal.
Consejo si quieres invertir en los mercados financieros
En la vida todo es querer, todo es proponérselo y saber que el peaje que hay que pagar es el trabajo duro, el sacrificio, el tiempo, la paciencia, perseverancia, constancia, disciplina. Todos estos valores los podríamos englobar en una palabra: voluntad, que junto con la inteligencia es lo que diferencia al ser humano de los animales.
Te digo esto porque si quieres aprender a invertir en Bolsa y saber cómo empezar en el trading, puedes. No es fácil, es verdad, no te voy a engañar, pero nadie dijo nunca que lo fuese. Además, quién ha dicho que es fácil ser cirujano, o ser ingeniero, por poner varios ejemplos.
Un consejo si quieres invertir en los mercados financieros: haz oídos sordos de cuantas personas te digan que es imposible, que casi todo el mundo pierde dinero. Precisamente lo que caracteriza a las personas que triunfan en algo en la vida es su cabezonería y su constancia persiguiendo su sueño pese a todos los malos augurios que le digan.
Céntrate en aprender, en formarte, en coger experiencia y poco a poco irás cogiendo nivel. Es un camino lento, pero cuanto más lento sea más seguro será para tí y más fuertes y sólidas serán las semillas o cimientos de tu nueva faceta como inversor o trader.
Y si quieres un poquito de ayuda, te animo a que te apuntes a mi membresía. No sólo aprenderás a invertir en Bolsa en cualquier mercado (acciones, divisas, bonos, índices, materias primas) y en cualquier plazo temporal (intradía, corto, medio, largo plazo), sino que también aprenderás todo lo que hay que saber acerca de finanzas, inversiones, economía, todo ello aplicado a la vida real, a la vida del día a día.