¿Qué hacemos cuando el mercado sube sin parar? ¿Compramos arriba o esperamos una corrección? Veremos la falsa regla de esperar una corrección antes de comprar.
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El dilema de los inversores: comprar o esperar
Cuando los mercados suben con fuerza y sobre todo con regularidad, de manera constante y sostenible en el tiempo sin apenas correcciones o caídas (o a lo sumo son de una entidad e intensidad pequeña con lo que pasan generalmente desapercibidas), es cuando surge a los inversores un gran dilema, y créame, no es un dilema cualquiera, ya que en función de cómo lo afrontemos tendremos el resultado de nuestras inversiones.
En efecto, en ese caso de subida constante y regular del mercado, muchos inversores que están fuera del mercado tienen que tomar la complicada decisión de elegir entre:
- Comprar pese a que se haría arriba del todo.
- Esperar una caída, una corrección, para de esta manera incorporarse al mercado a un precio más bajo y por tanto con un teórico potencial de subida mayor.
Veamos cada caso por separado:
1) Comprar
– La ventaja que presenta es doble. Por un lado, estamos entrando en el mercado en plena tendencia alcista, y por otro lado nos aseguramos, para bien o para mal (esperemos que para bien) el estar dentro y poder aprovechar las posteriores alzas.
– El inconveniente es que entramos en la parte alta, en máximos, y eso desde el punto de vista psicológico produce demasiado vértigo y miedo de altura. Pero eso no se puede catalogar de problema operativo, en todo caso se trataría de un problema personal y psicológico. El verdadero inconveniente estaría en si entramos en el mercado cuando apenas le queda ya recorrido alcista y pronto marcará un techo y desde ahí la tendencia se giraría de alcista a bajista, quedando atrapados en la peor zona posible, en máximos.
2) Esperar una corrección
– La ventaja que presenta es que no compramos en máximos ni muy arriba, con lo que si continúa la tendencia previa alcista habremos comprado a un precio más bajo, más barato, con lo que el potencial de subida posterior es mayor.
– El problema radica sencillamente en que el mercado alcista siga fuerte y nunca llegue a producirse la corrección deseada, o al menos no de la suficiente intensidad como para que el precio del mercado baje a la zona de precio donde lo estamos esperando para comprar, con lo que nos quedaríamos fuera.
La falsa regla de esperar una corrección antes de comprar
Seguramente la inmensa mayoría de los inversores se decantarían por la segunda opción, es decir, la de esperar una corrección, pero ya hemos visto que a costa de asumir el riesgo real de que podríamos quedarnos fuera y perdernos las siguientes subidas del mercado.
Atendiendo al pasado, y son casi 100 años de estadísticas y números, los mercados tienen una posibilidad en torno al 72-75% de cerrar a la baja en algún momento del futuro. Claro, dirá usted que magnífico, que con esa estadística no hay duda, mejor esperar una corrección. Pues espere, porque se lo voy a ir complicando poco a poco, ya verá qué divertido…
Para empezar, habría que no desdeñar que un 25-28% de las ocasiones el mercado no corregirá y no permitirá que entremos.
Ahora vamos a ver un caso real para que vea que el tema no es nada sencillo. Estamos en el año 1.995 con el S&P500 que venía en tendencia alcista fuerte, de hecho, antes de terminar los dos primeros meses la subida era de un +6,2%. Imaginemos que usted quiere entrar en el mercado pero prefiere optar por esperar una caída para hacerlo a un precio más bajo, por ejemplo usted tan sólo le pide al mercado que caiga un -5%, que tampoco es mucho pedir, ¿verdad? No estamos exigiendo precisamente una hecatombe ni nada por el estilo. Pues agárrese, porque no habría podido entrar en el mercado hasta bastante tiempo después, exactamente 17 meses después. Pero el hecho de haber tenido que esperar tanto tiempo no tiene en sí mismo importancia, porque tan solo es cuestión de paciencia, ¿no? Lo que sí tiene importancia es que tras esperar 17 meses el mercado sí cayó un -5% y si usted entonces hubiese comprado resulta que lo habría hecho a un precio mucho más elevado y caro que en caso de haberlo hecho 17 meses atrás, concretamente un 25,1% más caro.
Por tanto, no sólo habría estado perdiendo el tiempo durante 17 meses sino que encima hubiese comprado mucho más caro. Vamos, una estrategia genial (entiéndase que es una ironía, más bien un sarcasmo).
Y eso que solo se le pedía al mercado una corrección o retroceso de un 5%, nada del otro mundo. Digo esto porque si el mercado acumulase una fuerte subida durante mucho tiempo, los inversores no le pedirían un recorte del 5%, sino una caída mayor. Y aquí el tema de va complicando más todavía, porque, por ejemplo, supongamos que nos vamos al suelo de mercado de marzo del 2009, momento en el cual el S&P500 empezó a subir con fuerza, primero durante 7 meses seguidos (y si mira la siguiente tabla verá el tremendo rally desde el 2009 al presente 2021).
Pues bien, viendo ese rally del mercado en 2009, muchos inversores, como es obvio, querían esperar una corrección mayor del 5%. Si hablamos de una corrección del 20% sencillamente no habrían podido entrar hasta bastantes años después, hasta el 2020. Pero ojo, porque es que aunque el mercado hubiese corregido un 50% y hubiésemos aprovechado para entrar, aun así, habríamos comprado un 88,1% más caro que si lo hubiésemos hecho en el 2009 desde el principio sin esperar correcciones.
Incluso fíjese que ni siquiera con recesiones económicas la regla de esperar una corrección antes de comprar es válida. Entre otras razones porque una recesión económica (cuando el producto interno bruto de un país decrece durante seis meses seguidos) tampoco garantiza que el mercado caiga lo suficiente como para que llegue a la zona donde estamos esperando para comprar (basta recordar la recesión del año 1.945).
Y en otras recesiones económicas en las que sí cayó el mercado, si estábamos esperando una caída de un -20% para entrar, no hubiese sido posible, sucediendo por ejemplo en la de 1.953, 1.960 y 1.980).