
Te voy a contar una pequeña historia que está leyendo mi hijo estos días y qué bien se adapta al trading y la inversión en los mercados financieros.
La familia saltamontes y el trading
Estamos en verano, dicen los expertos que uno de los dos más calurosos desde que se tienen registros y me lo creo, el calor es sofocante y las noches difíciles de conciliar el sueño. Este verano he estado en norte (Barcelona) y sur (Sevilla), y en ambos lugares me pilló la ola de calor, tremendo.
Claro, con semejantes temperaturas, tras comer pocas opciones te quedan salvo estar en casita a la espera de que llegue la tarde-noche para salir y hacer cosas.
Una de esas tardes estaba haciendo los deberes con mi hijo, o mejor dicho, actividades escolares veraniegas, y en uno de sus libros de texto venía una historia que decía así (lo resumo bastante):
Había una familia de saltamontes que siempre cogía el mismo camino para ir a su destino. Sabían que había dos caminos, uno fácil y otro difícil, pero como todo el mundo iba por el camino difícil, pues ellos no se lo pensaban y hacían lo mismo.
Hasta que un día cuando iban a coger el camino difícil se toparon con un saltamontes anciano que no dudó en preguntarles por qué siempre iban por el camino más largo y tortuoso. La familia le respondió porque todo el mundo iba por ese camino.
El saltamontes anciano les respondió que no por ser la opción escogida por la mayoría tenía que ser necesariamente la mejor. Les animó a que probasen una vez el camino sencillo.
La familia saltamontes aceptó la propuesta y ese día fueron por el camino sencillo. Se sorprendieron porque no solo era más fácil esa ruta sino que además se tardaba menos tiempo. Desde ese momento decidieron que cada día irían por el camino fácil aunque fuesen los únicos.
El cuento encierra un mensaje que todo el mundo debería de tener grabado a fuego:
– En primer lugar, que no siempre la mayoría tiene que tener la razón.
– En segundo lugar, que creemos erróneamente que lo difícil, lo duro, lo más caro, siempre es lo mejor.
– Y por último, que cuando alguien nos abre los ojos y probamos hacer las cosas de una manera más sencilla, nos damos cuenta de lo equivocados que estábamos antes.
Un ejemplo clásico es el tema de adelgazar. Creemos que hay que pasar mucha hambre, hacer dietas draconianas, pesar y calcular la cantidad exacta de gramos que comemos de cada cosa y calcular el porcentaje de proteínas, hidratos y grasas.
No, la cosa es mucho más sencilla, simplemente hay que comer un poquito menos y moverse un poquito más. Punto, así de simple.
Mira, en el trading sucede lo mismo. Muchas personas creen que hay que saber mucho de economía, que hay que disponer de una gran cantidad de dinero, que hay que estar pegado al ordenador el día entero, que pese a todo eso siempre se pierde dinero.
No, esto no funciona así. Todo es mucho más sencillo. Primero aprender poco a poco, a tu ritmo, luego empezar a practicar con una cuenta demo y dinero ficticio, y finalmente dar el paso a operar con dinero real, primero poquito y ya habrá tiempo de ir aincrementándolo.
Por eso saqué mi membresía, para ayudar a aquellas personas que les gustaría aprender a rentabilizar su dinero, a su ritmo, cuando quieran y donde quieran y de manera sencilla. Si eres una de esas personas, échale un vistazo porque realmente merece la pena. Cada día 1 lección con la que aprenderás cosas importantes acerca de los mercados y de las inversiones, cada lección vale oro. También encontrarás mercados que están interesantes para invertir o todo lo contrario, por qué y cómo aprovecharlo. Y por supuesto cursos en vídeos abarcando todos los temas. Aquí puedes ver todo el contenido que ya hay publicado.
Y si te gusta leer y los libros, puede que te interese mi colección de 18 ebooks
Pero ojo, una cosa es que el ser humano siempre vaya por el camino más complicado, y otra muy diferente que el camino sencillo no implique hacer nada. Insisto, tienes primero que formarte. La autoformación está muy bien pero cuando ya tienes una formación sólida y sirve para especialización. Primero has de formarte.