En este artículo te voy a hablar de dos cosas: la Fórmula 1 huye de las criptomonedas y la tasa Tobin está perjudicando a la Bolsa. Dos temas de actualidad interesantes.
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La Fórmula 1 huye de las criptomonedas
No sé si te gusta la Fórmula 1, el gran circo de las carreras de coches. Pero es ahí donde se ha podido comprobar el estado actual de las criptomonedas, su descenso a los infiernos. El año pasado, por un lado los coches que corrían y por otro lado los circuitos, todo estaba inundado de publicidad del mundo cripto. Los acuerdos de publicidad crecían a raudales y se cerraban rápidamente y sin problemas entre las partes. Se invertían sumas realmente importantes de dinero en uno de los espectáculos deportivos de mayor audiencia a nivel mundial.
Pero este año el aspecto era totalmente diferente y desolador. Hemos pasado del 2022 en el que todas las escuderías tenían mínimo un patrocinador de activos digitales, a 2023 en el que la mitad ya han renunciado a tener esos compañeros de publicidad.
Todo lo acontecido con FTX ha dañado mucho a la industria cripto. Su imagen ha quedado muy tocada, la fiabilidad y seguridad ha vuelto a ponerse en entredicho y en todos los eventos deportivos la publicidad ha caído enormemente, cada vez hay menos interés en que relacionen al sector con una marca. Es así, es la realidad y lo vemos cada día.
Un claro ejemplo es la escudería Mercedes donde corre el piloto británco Lewis Hamilton siete veces campeón del mundo, tenía un patrocinio el año pasado con FTX (empresa que ha quebrado con todo el escándalo que ya conocemos). Este año ha decidido no apostar por ninguna publicidad del sector, no quiere que se le asocie con una industria cuya imagen está muy dañada.
Pero no es la única. Alfa Romeo ha terminado con su colaboración con Vauld y Floki. Red Bull terminó con Tezos. Ferrari acabó su patrocinio con Velas y no tiene nada de publicidad criptográfica, al igual que Williams Racing que finalizó su acuerdo con Virtua y AlphaTauri.
Así pues, la Fórmula 1 huye de las criptomonedas, es normal, y muchos inversores también.
Para que la situación se reconduzca y se vuelva a confiar en este tipo de inversión, cada vez más entidades y organismos están pidiendo una regulación de las criptomonedas de cara a brindar una protección y seguridad a los inversores y de esta manera poder evitar fraudes y estafas.
También es importante que los inversores sepan dónde se están metiendo. Al igual que siempre se ha insistido en que la operativa con derivados como futuros, cfds, opciones, warrants, es de alto riesgo y tiene un componente de apalancamiento financiero considerable, también hay que conocer el riesgo que implica invertir en cripto.
Y es que los datos son tremendos. Hay un estudio comentado por la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) en el que muestran que, por ejemplo, en España invierten casi 4 millones y medio de personas en criptomonedas y de ahí más del 40% cree que no tienen que pagar impuestos por las plusvalías que logren.
Y eso no es todo, en la Renta del 2021 únicamente 35.200 declaraciones han incorporado ganancias por operaciones con criptoactivos.
Por tanto, hacen falta 3 cosas pero ya:
– Se necesita una regulación de las criptomonedas para proteger a los inversores de engaños, fraudes y estafas.
– Se ha de concienciar y enseñar a los inversores el riesgo elevado que entraña este tipo de inversiones, ya que no están destinadas para todo tipo de perfil. Al igual que los futuros y cfds no son aptos para todo el mundo, tampoco lo son las criptomonedas. Una vez sepan todo lo que hay que saber, cada uno será libre de hacerlo o no, pero bajo su responsabilidad.
– Controlar la publicidad engañosa. Parece que invertir en cripto es una ganga, una manera rápida y sencilla de ganar bastante dinero. No es así, ese es el gancho comercial, luego la realidad es bien distinta.
La tasa Tobin está perjudicando la Bolsa española
A finales del 2021 te comenté por qué la tasa Tobin está siendo un fracaso.
La tasa Tobin es un gravamen para recaudar dinero a costa de los especuladores. La idea era gravar con un tipo del 0,2% la compraventa de acciones y de derivados, un porcentaje que se aplica tanto sobre la compra como sobre la venta y que no afecta a las inversiones intradía, es decir, aquellas en las que se compra y se vende en la misma sesión, quedando también fuera la deuda pública, la deuda privada y los derivados financieros (futuros, cfds, opciones).
Pues bien, en 2021 comenzó a aplicarse la tasa Tobin en España y la realidad es la que ya te comenté hace año y medio: iba a ser un fracaso, iba a recaudar mucho menos dinero del que se decía y además iba a perjudicar a la Bolsa española.
En efecto, ha sido la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores, la autoridad competente en España, la que así lo ha manifestado al corroborar que está perjudicando al mercado bursátil español, haciéndolo menos atractivo para los inversores.
La razón es que la base imponible se calcula a partir de las compras de acciones efectuadas en el día y la tasa grava con un 0,2% la compra de acciones de compañías españolas que tengan una capitalización bursátil superior a los 1.000 millones de euros.
A día de hoy, la tasa Tobin se implementa sobre 52 acciones. El cálculo de recaudación para este ejercicio es de 335 millones de euros, una cifra irrisoria en el sentido de que es casi tres veces menos que los 850 millones de euros que se esperaba recaudar en el primer año de la tasa.
Pero la decepción viene también de atrás. Apenas generó 160 millones de euros en la primera mitad del 2021 y en los nueve primeros meses del año originó 209 millones de euros, lo que supone el 24,5% de los 850 millones de recaudación previstos por el Gobierno para el conjunto del año, es decir, una cuarta parte.