Qué es un depósito estructurado y riesgo que tiene

Veremos qué es un depósito estructurado y riesgo que tiene, porque se vende como algo seguro y garantizado y es todo lo contrario.

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Qué es un depósito estructurado y riesgo que tiene

Un depósito estructurado no tiene nada que ver con un depósito tradicional. El problema es que el concepto «depósito» siempre se equipara o asocia a algo seguro y garantizado y en este caso nada tiene que ver con la realidad.

Y es que un depósito estructurado garantiza el capital invertido, es decir, de manera que muchas veces las entidades lo venden y lo comercializan bajo el paraguas de la seguridad y nada más lejos de la realidad.

Un depósito estructurado viene a ser como un depósito bancario en el que al vencimiento se recupera el capital invertido, un capital que estará sujeto a una rentabilidad vinculada a la evolución de uno o varios índices bursátiles, de la cotización de un grupo de acciones, o cualquier otro activo o mercado.

Así pues, los depósitos estructurados prometen intereses superiores a la oferta tradicional, aunque la rentabilidad no se puede conocer hasta el día de su vencimiento, ya que se trata de dos productos en uno: es un depósito de renta fija que también incluye otra parte a renta variable vinculado a la evolución de un activo subyacente. Este activo subyacente marca el éxito de la inversión (ganancias o pérdidas).

Cómo se crea un depósito estructurado

Un depósito estructurado se compone de:

– Un depósito de renta fija.

– Una parte invertida en renta variable vinculada a la evolución de un activo subyacente (puede ser una cesta de acciones, un índice bursátil, un fondo de inversión, divisas, materias primas). Es precisamente esta parte la que finalmente hará que la inversión haya sido buena o mala.

La idea  es que la rentabilidad que se obtiene es superior a la de los depósitos tradicionales pero a cambio se asume el riesgo de que la rentabilidad sea nula o incluso negativa.

En lo referente al primer subproducto (garantizado), los plazos se sitúan entre los 12 y los 14 meses, ofreciendo rentabilidades TAE en torno al 0,30%-1,50%.

Respecto al segundo subproducto, ahí el resultado dependerá de la evolución bursátil de los activos donde se ha invertido.

Otra idea a recordar es que la rentabilidad que se obtiene es superior a la de los depósitos tradicionales pero a cambio se asume el riesgo de que la rentabilidad sea nula o negativa, máxime si consideramos que en la mayoría de los casos, el 50% de nuestra inversión se coloca en este segundo subproducto.

El riesgo de los depósitos estructurados

La propia CNMV dice :«Consisten en la unión de dos o más productos financieros en una sola estructura. Normalmente, lo más común suele ser un producto de renta fija más uno o más derivados. Estos productos son de carácter complejo y cuentan con elevado riesgo».

Es por ello que se trata de un producto de inversión no apto ni recomendable para todo ahorrador, aunque a priori la inversión mínima requerida es asequible, oscilando entre los 600 y los 6.000 euros y el plazo temporal está entre los 3 y los 5 años.

Y sí, el 100% de la inversión está bajo el paraguas del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), con un límite máximo de 100.00 euros por cliente y cuenta. Importante saber la diferencia entre un bono estructurado y un depósito estructurado, ya que el bono sólo está garantizado por el banco que lo emite, mientras que el depósito también cuenta con el respaldo y el aval del Fondo de Garantía de Depósitos que como le he indicado anteriormente cuenta con el límite de hasta 100.000 euros por cliente y entidad.

Generalmente, los depósitos estructurados presentan una menor liquidez que los depósitos tradicionales, en unos casos no permite la cancelación anticipada y en otros casos sí lo permite pero pagando un alto peaje en concepto de gasto o comisión.

Dos cuestiones a tener presente:

* El cupón no es el TAE. La rentabilidad de los depósitos estructurados se suele relacionar con un cupón, que no es lo mismo que el TAE. Por ejemplo, un cupón del 2% para un depósito a dos años se corresponde a un interés anual del 1%.

* Compare la rentabilidad con los bonos del Tesoro al mismo plazo. Si el diferencial es muy elevado hay que dudar sobre la seguridad de la inversión.

Tipos de depósitos estructurados

Veamos algunos de los diversos tipos de depósitos estructurados:

– Depósitos estructurados 100% variables: todo el capital está indexado a uno o varios activos y por tanto la renta será variable. La remuneración dependerá del comportamiento de los valores a los que se haya indexado el depósito. Lo normal es que se garantice una rentabilidad mínima en caso de que el comportamiento del índice o de los valores de referencia sea más bajo de lo normal.

– Depósitos estructurados mixto o combinados: es una combinación de un depósito a plazo fijo más un depósito estructurado. Es decir, una parte del capital invertido obtendrá una rentabilidad fija garantizada durante un periodo de tiempo establecido. El otro periodo de tiempo la rentabilidad dependerá del activo al que se haya indexado, que en este caso suele ser a fondos de inversión. La rentabilidad final será la suma de los dos.

Atento porque el depósito con rentabilidad variable podrá dar cero beneficios o pérdidas.

Pues ya sabe qué es un depósito estructurado y riesgo que tiene. Así sabrá lo que le ofrecen en cada momento y nadie podrá venderle algo que no es.

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