Vamos a ver qué es una renta vitalicia y su importancia como producto de inversión, ventajas, fiscalidad, tipos que existen, cómo heredarla.
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Antes de empezar, conviene saber cómo ahorrar de manera fácil y sencilla.
Los principales productos de ahorro interesantes son:
- Planes de pensiones
- Unit linked
- PIAS
- Planes de ahorro 5
- Rentas vitalicias
- Fondos de inversión
- Etfs
- Planes de Previsión Asegurados PPA
Qué es una renta vitalicia y su importancia como producto de inversión
Las rentas vitalicias son un producto financiero que sirve muy bien como complemento a los ingresos por jubilación.
Se trata de un producto de ahorro que otorga a su titular el derecho a recibir cada mes una determinada cantidad de dinero (por tanto, se trata de un reparto económico periódico) a cambio de, previamente, haber abonado a la entidad una suma de dinero.
Por tanto, una persona entrega una determinada cantidad de dinero a la entidad y ésta le abona todos los meses (puede ser también trimestral, semestral o anual) una renta concreta, así hasta que el titular del producto fallezca.
La renta a percibir por el titular del producto dependerá fundamentalmente de la cantidad económica que aporte a la entidad, cuanto mayor sea mayor será la renta periódica a percibir y se tiene en cuenta la edad y el sexo, de manera que la entidad calcula la esperanza de vida.
En cuanto a la rentabilidad, puede oscilar en torno al 1-1,5%.
El siguiente cuadro de AFI es muy interesante:
Así pues, se trata de un seguro de vida y ahorro que aseguran el cobro de una renta periódica a lo largo de toda la vida.
Qué tipos de rentas vitalicias existen
– Rentas inmediatas: el beneficiario comienza a cobrar al mes inmediatamente siguiente de haber depositado el capital correspondiente a la prima. Es beneficioso para las personas mayores de 60 años que inviertan entre 40.000 o 50.000 euros.
– Rentas diferidas: el beneficiario comienza a cobrar la renta según lo acordado en el contrato en una fecha futura determinada. Con esta opción una persona de 50 años que suscribe el contrato hoy puede establecer empezar a cobrarlo a los 65 años y se cobrará hasta el momento del fallecimiento del titular.
¿Se puede rescatar el dinero de una renta vitalicia?
Todo dependerá de la modalidad:
– Modalidad de capital cedido: no permite rescatar el dinero si siquiera con el fallecimiento del titular. A cambio, las rentas periódicas son más elevadas.
– Modalidad de rentas constantes o capital reservado: sí se puede rescatar el capital cancelando el contrato en cualquier momento, pero recibirá menos dinero que la prima. Además, tras el fallecimiento del titular, los beneficiarios pueden cobrar la prima en su totalidad que aportó el titular.
– Modalidad mixta: el capital se puede rescatar en cualquier momento, pero será menos dinero que la prima. Cuando fallece el titular, los beneficiarios solamente van a recibir un porcentaje del capital, con lo que a medida que va pasando el tiempo será menor la cantidad que reciban.
Ventajas de las rentas vitalicias
Entre las principales ventajas se pueden enumerar las siguientes:
– Garantiza que el titular recibirá periódicamente una renta económica siempre, suceda lo que suceda. De esta manera sabe exactamente lo que cobrará y podrá planificar su vida, sus gastos. Esto la diferencia de los fondos de inversión (salvo los garantizados), donde hay más potencial de ganancia pero a cambio de asumir un mayor riesgo.
– Es un gran complemento para los ingresos de la jubilación y poder pasar los años dorados con menos asfixia económica.
– Fiscalmente hablando, son muy interesantes desde los 50 años de edad, ya que tributan como renta de ahorro y no de trabajo (salvo que el capital aportado en su momento proceda de planes de pensiones u otros productos que permiten desgravar por las aportaciones).
– No hay que pagar por el total de la renta percibidas, sólo por un pequeño porcentaje. La fiscalidad se va reduciendo a medida que aumenta la edad de contratación.
– Es un producto ideal para planificar la herencia, ya que el titular designa quienes heredarán la renta tras su fallecimiento, de manera que puede elegir a terceras personas ajenas a la familia como herederos (por lo que no tienen por qué ser los herederos legales) y elegir cómo éstos recibirán el dinero (pago único o en forma de renta periódica).
Desventajas de las rentas vitalicias
Pese a ser un producto de ahorro de lo más interesante, no está exento de algunos inconvenientes como por ejemplo:
– Dependiendo del tipo de renta vitalicia contratada, el capital no se recupera nunca, es decir, ni en vida del titular ni tras su fallecimiento se reembolsa la prima aportada en su momento (esto sucede, como ya hemos visto, en el caso de las rentas vitalicias diferidas).
– Ya que el capital es asegurado, la rentabilidad que ofrece es muy baja (en 2021 en torno al 1-1,5% anual).
– Las rentas vitalicias no están cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos, ya que al ser un tipo de seguro dependen de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP). Esto significa que en caso de que la entidad quiebre, sería el Consorcio de Compensación de Seguros el que liquidaría la renta y devolverían el dinero.
Cuál es la fiscalidad de las rentas vitalicias
Respecto a su fiscalidad, decir que las rentas vitalicias no se consideran renta del trabajo, sino rendimiento de capital mobiliario dentro de las rentas del ahorro y solo se pagan impuestos por una parte de la renta, no por su totalidad.
También depende de la edad del titular, cuanto mayor sea menos paga, como bien se aprecia en el siguiente gráfico de Ibercaja:
Si una persona se jubila y recibe su plan de pensiones y lo mete en una renta vitalicia, como el plan de jubilación ya tenían ventajas fiscales previas, la tributación se integrará con el resto de las rentas del trabajo como la pensión pública. En este caso tendrá el carácter de renta del trabajo.
Si se vende una vivienda o acciones en Bolsa y con el dinero obtenido se mete en una renta vitalicia se logra la exención del pago de impuestos por la ganancia patrimonial. Para ello, el titular debe de tener mínimo 65 años de edad.
Una vez visto qué es una renta vitalicia y su importancia como producto de inversión, ahora es cada persona la que ha de sopesar los pro y los contra en su caso particular.