Te voy a contar una cosa que me pasó el otro día. Quedé a tomar café con una persona que no tenía el gusto de conocer. Tenemos un amigo en común y me pidió que quedase con esa persona para hablar.

Fue un buen encuentro. Una persona bastante inteligente, director de marketing en una compañía. La conversación fue muy interesante. Aprendí cosas importantes de marketing que seguro que utilizaré. Él me dijo que aprendió cosas de finanzas e inversiones en los mercados.

El encuentro fue porque él disponía de una cierta cantidad de dinero en el banco, dinero que lo iba moviendo de un depósito a otro depósito, pero entre que son productos que ofrecen poca rentabilidad y que con la elevada inflación pierde poder adquisitivo, quería hacer algo al respecto, algo diferente.

Quería hablar conmigo de manera informal para conocer mi opinión, simplemente eso.

Hasta aquí nada especial.

Pero cuando la conversación empezó a ser más profunda, aparecieron cosas que creo que es interesante comentar.

Venía escaldado por inversiones anteriores que su propio banco le había ofrecido. No tuvo una buena experiencia con un depósito estructurado, pensó que apenas tendría más riesgo que un depósito bancario clásico, cosa que es un grave error. La propia Comisión Nacional del Mercado de Valores no se cansa de advertir que se trata de un producto complejo y con elevado riesgo.

Tras todo esto, quería hacer algo distinto.

Le advertí que los mercados estaban en un momento delicado, que había oportunidades interesantes pero teniendo una mentalidad y un horizonte temporal como mínimo a medio plazo.

Así que de manera informal y sin compromiso le dí mi opinión sobre unos mercados para hacerse una carterita de inversión maja.

Después de ello, le hice la pregunta que siempre hago: ¿tienes conocimientos de finanzas y de invertir en los mercados? La respuesta fue la habitual: no mucho.

A ver, no pasa nada por no saber, cada uno sabe de sus cosas. Pero igual que yo cuando quiero hacer algo de marketing acudo a alguien que sepa, él antes de invertir debería de acudir a alguien que sepa. Esto que es algo tan obvio, no suele pasar.

Basta recordar en los últimos años todos los casos que ha habido con las hipotecas multidivisa y los graves problemas económicos que han originado, los CoCos, los propios depósitos estructurados.

Pues bien, ya que le dí mi opinión sobre una posible cartera de inversión, aproveché para decirle que se apuntara a mi membresía. Le dije que en la sección formación tenía todo lo que necesita para aprender a invertir en los mercados (acciones, índices, divisas, materias primas), bonos, futuros, cfds, fondos de inversión, etfs, brokers, estrategias, productos bancarios y miles de cosas más. Y que en la sección daily insights iría viendo mercados donde se podría invertir y cómo hacerlo, además de mi opinión diaria de los mercados.

Me dijo que se apuntaría. No sé si lo hará. Pero al menos le he dado la oportunidad de tener a su alcance una buena herramienta. Y a tí te digo lo mismo, si te parece interesante, apúntate.

Suscríbete al blog para recibir cómodamente en tu correo los artículos que escribo